Dos películas vistas en los últimos meses inspiran un tema que el sensualista presenta de una forma políticamente incorrectísima. Lo curioso es que, en las dos, ese tema -la espiritualidad, las creencias- solo se trata en momentos concretos.
La primera es la que todavía ronda en la cabeza
No es de miedo, sino de miedos.
La cinta blanca es más un reportaje que una historia de ficción. Transcurre en blanco y negro justo antes de la Primera Guerra Mundial. Posee uno de los mejores comienzos de toda la historia del cine. Las interpretaciones son magistrales. Sus personajes parecen los más (in)creíbles que se han visto en mucho tiempo. Todos ellos creen en Dios.
El film exhibe tanto los castigos y como los miedos que han ido parejos a la religión católica a lo largo de los siglos. Pero no hay que centrarse nada más que en el catolicismo: también los luteranos han hecho sufrir lo suyo, el hinduismo escenifica las intocables vacas junto a creyentes que no tienen qué llevarse a la boca, el animismo ha defendido la mutilación genital. Etcétera.
No se puede negar que las creencias han proporcionado consuelo y bienestar. En países pobres se llenan las iglesias de fieles que olvidan sus escaseces materiales. No se puede tampoco dejar de pensar en el sufrimiento que han ocasionado las creencias. ¿Merecen la pena?
La otra película:
This is not the feel-good movie of the year
No he visto una obra más defensora del ateísmo que esta. Ni Bakunin ni Marx llegaron a ese punto. Además de pasar un rato divertido y de recrearse en el recurrente asunto de las relaciones sentimentales, dan unas ganas espantosas de no creer en Dios mientras se ve la peli.
Tiendo a pensar que existe un ser organizador que puede llamarse Dios y que... No; no se trata de descender a esas profundidades. Solo se quiere decir que, desde el respeto y lejos del proselitismo, no veo nada claras las creencias que tienen nombre. Ni siquiera el budismo, tan cool. Por muy moderno que sea el sensualista, no puede con la figura sentada de Buda.
Porque cada vez me considero menos espiritual. Porque me aburren: la espiritualidad. El misticismo. Los rituales. El yoga. Los sermones. La reencarnación. Los charlatanes. Me reconozco materialista. Me importa lo que se ve, se oye, se degusta, se huele y se toca.
El sensualista -cómo no- cree en los sentidos. Después de una ardua selección, su preferido es la vista. Coméntenme , si les parece, cuál es el suyo o redáctenme un hit-parade con ellos. Mis principios de fe son: 1º La vista; 2º El oído; 3º El gusto; 4º El olfato; 5º El tacto.
Fuera de ellos, no me creo nada. En este tema, me parecen muy oportunos estos versos inmor(t)ales:
.
Yo solo creo lo que veo, y no veo nada en ti.
Haz el favor de irte de aquí.
Un espejismo no es lo mismo. Ofréceme la realidad,
algo que yo pueda tocar. Es tu última oportunidad.
¡Parapún paunpaun!
¡Oh! Si tienen a bien, díganme si han visto estas películas tan... inspiradoras.
.
sábado, 30 de enero de 2010
We´re living in a material world and I´m a material...
Etiquetas:
Sentimientos: los sentidos,
Sentimientos: religión
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
28 comentarios:
Bueeeeno, vamos allá.
¿Esto es lo que prometías como "políticamente incorrecto"?
No me lo puedo creer, qué colmo de lo blandengue, sobre todo en una era material donde todo dios (nunca mejor dicho) es material y se declara, si es que sabe pronunciar "declarar", ateo (agnóstico no, que eso sí que es difícil de decir y no está el nivel para tonterías).
Puede que seas tan cool que no creas en nada, que es la moda, ¿te has parado a pensarlo?
Las religiones son antiguas, muy antiguas -¿buddhismo moderno? busca fechas, querido- y, afortunadamente, independientes de modas (me atengo a los místicos cristianos, los sufíes o los monjes zen, alejados de una doctrina imperante incluso dentro de su propia religión y, por lo tanto, mal vistos por los que mandan en las doctrinas oficiales).
Por supuesto, no he visto las películas, claro, pero la de Allen, al menos, la tengo apuntada para DVD.
Si algo demostraron mis antecesores en la psicología es que los sentidos mienten y, curiosamente, las religiones se basan en esos mismos sentidos para sus propósitos (piensa en las imágenes religiosas, con sus luces cuidadas, las dimensiones y estructuras calculadas de los espacios religiosos, los olores de los inciensos e incluso los dulces de las monjas). Pero no me voy a poner aquí a hacer una tesis sobre errores sensoriales y todas esas cosas (cobro por ello y la cuesta de enero está siendo mortal).
Tengo más o menos claro algo: Leyendo a José Luís Sampedro, el economista, se llega a la conclusión de que si el socialismo no ha funcionado no significa que el capitalismo de libre mercado sea lo único, por lo que quizá merezca la pena pensar que si las religiones principales en cuanto a su línea ortodoxa y dogmática han fallado, eso no significa que la solución sea la no-espiritualidad.
Sea como fuere, tranquilo, en cuanto se te pase el calentón (remarquemos esto y la importancia del sexo en las/tus conclusiones) avisa y nos ponemos a hacer meditaciones y cositas de esas que a mí me gustan tanto.
¡¡Y esta vez he sido el primero!!
Y... ¿citar a Alaska? ¿La del ciclón mexicano? ¿La del rollito chamánico y las posturitas de virgen del día de los muertos? Amosnomejodas. Y, para colmo, una de sus peores letras.
Polo, por el amor de Bakunin, tú tienes mucho mejor gusto, idea y bagaje musical que esto.
La Cinta Blanca es de las películas que se va agrandando a medida que pasan los días desde su visionado. Estoy muy "recomendador" de la misma a todo el que quiere escuchar mis charletas pseudocinéfagas.
La religión -en concreto, la corriente "mandante" católica española- está obsesionada con las cosas que ocurren de cintura para abajo. Y eso no es sano. Para nada sano. También me fastidia mucho las señoras que salen con su familia de diez hijos (muy respetable) pavoneándose como si lo suyo fuera lo único que vale, eso es lo que a mí me ataca. Es pura y dura intolerancia.
La peli de Allen no la vi, las últimas decepciones me alejaron del cine (y el cartel con el careto del protagonista también contribuyeron muuucho). El domingo pasado Elvira Lindo escribía a propósito de la peli para ponerla a caldo por su glorificación de "niñamonaestupendalistísima enamorada de vejetemuyocurrente".
Las letras de Carlos Berlanga son maravillosísimas y "Sólo creo lo que veo" es una buena prueba de ello, oye. Así que yo estoy 100% en el grupo pro-AlaskayDinarama.
En cuanto al orden de los sentidos, pues si me pongo en plan romántico-salvaje se me apelotona el orden mental y todos los sentidos quieren ocupar el primer lugar. Sorry...
Y buen sábado.
Lo primero, Juan Pablo Herencia, es agradecer tu colaboración así como felicitarte por inaugurar estos comentarios.
Veo que el desarrollo de tus planteamientos está muy bien argumentado, desde un punto de vista de una persona que da importancia a lo espiritual. Tenemos la diferencia de que yo no se la doy.
Veo que, actualmente, el budismo, por ejemplo, está muy extendido en Occidente y eso no sucedía antes. A mí, simplemente, no me atrae. Por otra parte, me siento incapaz de vivir en un monasterio y me parece admirable que alguien pueda vivir a su manera: de eso se trata.
Es verdad que hay veces en que mienten los sentidos; parte de sus atracción está en descubrir lo que tienen de verdadero y de falso.
Puedo estar cómodo y relajado en una catedral gótica imponente o en una sencilla ermita románica; ambas me encantan sin que sienta deseos de creer.
Me siento mejor siendo materialista. Me gustan muchísimo los objetos: desde un disco de vinilo hasta una goma de borrar comprada en un viaje pasando por el regalo de un amigo en forma de libro. Esas cosas -son cosas- y las personas que las evocan me alejan de la tristeza y me dan ganas de vivir.
Está muy bien que cada uno tenga su propio camino y que lo exponga por aquí. Por esto último agradezco tu intervención.
El asunto Alaska sería para otro texto. Canción de Siniestro Total:
Alaska, Alaska, aunque salgas en el hola,
no me tocarás las bolas ni me sacarás la pasta.
Bueno, la canción la puse en plan un tanto irónico, para quitar transcendencia al tema.
A mí me gusta esta canción -con una curiosa versión maxi- porque me traslada fielmente a la época en que apareció No es pecado, curioso álbum publicado en los momentos de mayor popularidad de Dinarama.
Me lo grabó un amigo que yo quería mucho y que cantaba con ganas las canciones de ese disco.
.
Es verdad, coxis, que La cinta blanca va creciendo a medida que pasan los días después de haberla visto. Aunque eso se ve venir mientras se desgusta.
A mí me parece muy bien el pavoneo de la señora de los diez hijos siempre que no me mire mal a mí por no albergar intenciones de tener descendencia.
¡Qué lástima el daño que ha hecho la religión católica en este país que nos ha tocado! ¡Con lo agradable que es comprobar la validez que pueden tener los pensamientos de Jesucristo en la vida civil!
Me temo que a alguna gente la Iglesia Católica la ha apartado de Dios. Hay algo que se llama hipocresía, fariseísmo, mercaderes en el templo, etcétera.
Cierto: qué flojas eran las películas de Allen en los últimos diez años o así en comparación con sus obras maestras. Mis preferidas son Delitos y faltas y Hannah y sus hermanas.
En todo el texto no hago referencia alguna al nombre del director. Es una gran película sin nombres conocidos. También podríamos haber mencionado a Haneke
Ay, nuestro Carlos Berlanga. Sigo poniéndome sus discos en solitarios, sigo escuchando a Dinarama y me llenan de recuerdos y de maravillas. Es verdad que la Olvido ha estropeado su producción, pero es normal.
Carlos baila...
Y, finalmente, reconozco que ordenar los sentidos es tarea casi imposible. Sobre todo, en momentos... álgidos. El hit-parade hay que hacerlo en estado de reposo.
Buen domingo, buena semana y me alegro de tu vuelta por aquí.
Bueno, bueno. Yo creo que has puesto el dedo en la llaga Polo. Una cosa es lo que se ve y otra la que se siente; y el problema es que a veces las religiones/creencias ni se sienten! (San Manuel Bueno Martir, de Unamuno, ej.) Yo no renuncio a sentir, aunque los sentimientos cambien... y los colores que se ven no tanto.
Pero vamos a los 5 sentidos. Coincido contigo: primero la vista, después el oído... pero como tercero pongo el tacto, y después los demás. Eso de tocar, tiene su aquel, señor sensualista.
Yo tardo en comentar porque llevo un par de días entrando y pensando cuál sería "el (des)orden de mis sentidos" (me gusta esta frase, pardiez), y no me aclaro. Creo que los sentidos son todos muy importantes, esto es una obviedad, y he decidido no ordenarlos de ninguna manera y que ellos se organicen en función de las nece(si)dades o apetencias de cada ocasión.
En cuanto a las creencias, te diría, siempre desde mi humilde y personal opinión, que no me parecen más que la delegación en lo desconocido de la responsabilidad del ser humano, algo cómodo y fácil y que se gestiona con un arma tan poderosa e infalible como el miedo. Con distintos grados, evidentemente, unas son más intolerantes y otras tienen más sentido común, pero creo que la que más y la que menos, todas giran sobre un mismo o muy parecido eje. Así que por mí, que sigan girando lo que quieran que hace ya rato que me bajé.
Y de Alaska no digo nada que ya sabes mi opinión :-D
No he visto La Cinta Blanca, pero ¿has visitado Licantropunk?
En cuanto a tu entrada, nunca te he visto tan torpe, Polo, ¿por qué mezclas churras con merinas?, como decimos por estas tierras. ¿Que tiene que ver la espiritualidad con la religión? ¿Que tiene que ver la adoración por los sentidos con el rechazo de la espiritualidad? Reflexiona sobre estas dos cosas: el cristianismo es una religión a medida que toma todos, repito, todos sus elementos, fundamentales o no, de las religiones mistéricas y de los maestros de sabiduría de la antigüedad; el cristianismo para bien o para mal, más bien para mal, ha condicionado y sigue condicionando el pensamiento occidental, te guste o no. La religión, de cualquier tipo, ha pretendido explicar lo que la razón no ha podido. La misma razón que hace que ninguna religión sea posible para mí. Y me encantan los sentidos, son lo único que me relaciona con todo lo que no soy yo misma. Por lo nerviosa que soy, los tengo siempre en alerta máxima. Si bien desconfío de la vista, aunque supongo que porque soy miope y pierdo vista de cerca con el ojo izquierdo. El gusto y el olfato me deleitan tanto como me hacen sufrir. Mi favorito es el oído y qué decir del tacto...
Mi querido Polo, tan moderno y superficial te sientes, que hay veces que rizas el rizo, Budismo, ¿cool?, Budismo ¿moderno?
¿Cuantas veces hemos hablado de este tema? Y ¿sabes? Eso quiere decir que te preocupa, te inquieta. La religión Católica no te ha resuelto absolutamente nada, obviamente. Te ha cargado de culpas, miedos y complejos. ¡Como a todos! Y ahora hay que quitarlos, ¿como?..... Cada uno tiene su camino.
El camino que se elija viene determinado por muchas cosas; Polo y es incuestionable. Qué no entiendas el camino que toma otro, no te otorga capacidad para juzgarlo.
Si te sientes obligado a practicar el Budismo porque otros; muchos, cada vez más, se sienten bien practicándolo; te equivocas. Nadie te obliga ni te obligará nunca.
Si solo tienes los sentidos para disfrutar, te pierdes muchas más sensaciones de las que tienes capacidad y no las ves. Pero las verás. Hay mucho tiempo. No hay prisa.
Hay gente que huye hacia fuera, y otra que lo hace hacia dentro. Lo que hay dentro es inmenso y sencillo a la vez, saber quien eres es una tarea ardua, pero apasionante.
A mí no me sale frivolizar con este tema, y de ninguna manera voy a defender ni denostar nada. Todo es loable. Te bendigo.
(Superficial no lo digo como insulto, tú te vanaglorias de serlo)
Aún no he visto estas... pero cada día coincido más con Zeitgeist, no sé si han tenido la oportunidad de verla...
Mi posición con relación al tema es una onda "The Matrix".. todo es control... todo lo que sea estructura es control.. Religiones, estados, sociedad...
Estoy muy anarquista hoy??
Bueno, Polo, Una entrada como esta última tuya siempre levantará algo de polvareda.
Quería comentar que la espiritualidad, como yo la entiendo, no sólo no depende de creencias, sino que en realidad está reñida con ellas. Tiene más que ver con la contemplación, la consciencia, la verdad que se ofrece a la consciencia en la contemplación.
Las creencias, como una canción ó una peli, pueden gustar ó no gustar, son "cosas", objetos de la mente y los sentidos y pertenecen al ámbito de lo material. Seguir la moda, lo moderno, también constituye una profesión de fe; alguien dijo que seguir la moda es agotador y, además, resulta aburrido.
Lo cual no quita para que disfrutemos de las cosas, de lo que nos gusta, de nuestras ocurrencias -ó de las de otros- y del maravilloso mundo de los sentidos.
Sólo añadiré que donde las creencias dividen a la gente, la espiritualidad las une.
.
Verdaderamente, Mr Bobby, se ha puesto el dedo en la misma llaga. Creo que es la entrada más discutida de toda la historia del sensualista. Por otra parte, ya era hora.
Me gusta que la cara sea una cosa, y que la realidad interior sea otra. Me gusta que las creencias sean algo personal de lo que no tienen que enterarse los otros a menos que se pregunte y se aspire a experiencias espitiruales. Este último no es mi caso.
El de Manuel Bueno es un muy buen ejemplo. ¡Cuánta gente se las da de ir a misa -golpes en el pecho- y, en su fuero interno, no se cree lo que los demás le suponen! En realidad, me parece fascinante. Me atrae el camuflaje...
Pues yo no valoro tanto el sentido del tacto. Me gusta observar, adivinar lo que es tocar pero dejarlo para más tarde. Primero estaría oler, llenarse de aroma. Me acercaría a esa persona. Suena un poco 'pavo' - es verdad.
Me ha resultado dificilísimo contestar a tu entrada, que es fascinante. No he visto ninguna de las dos películas así que no puedo juzgar. Ya conoces mi devoción por Carlos Berlanga y Nacho Canut, así que no me enrollo.
No hay nada que desprecie más que la religión. NO hay nada que haya hecho más daño al ser humano que la religión. La espiritualidad es para gente que no tiene amor en su vida y tiene que agarrarse a creencias supra-naturales, ya sea las que les han inculcado de pequeños o las que han elegido de un menú cerrado (porque el Cuatrifolium no será).
Yo croe en el ser humanos y sobre todo en la naturaleza. No me hace falta más. Me gusta lo material, vivo en el siglo en el que vivo y en el país en el que vivo, pero mi aproximación es Spinoziana.
Ah! Se me olvidaba. Los sentidos. Soy tremendamente sensorial/sensualista (para que demonios quiere uno espiritualidades cuando los sentidos, y el corazon, te lo dan todo?). Iba a decir que el primero para mi es el olfato, pero mi chico me corrige y me dice que el tacto, y tiene razon. El que menos, quiza, el oido, en parte porque lo voy perdiendo a pasos agigantados, y es una pena porque algun dia tendre que renunciar a escuchar a Alaska o las canciones de Robert Schumann.
Y ahora firmo con mi firma actual. Chico, es que blogger siempre quiere que salga mi otra identidad.
.
Hola, Ateo Doro (¿Me he pasado?): me siento cerca de ti en este tema.
Ciertamente, me alegro de que, un poco por fin, haya posturas bastante opuestas en este foro-que-no-es-foro.
Además de la frase "El desorden de mis sentidos", que da para mucho, me quedo con la delegación en lo desconocido de la responsabilidad del ser humano, algo cómodo y fácil y que se gestiona con un arma tan poderosa e infalible como el miedo.
De forma casi inevitable, se relacionan las creencias y lo espiritual con lo que hay después de la muerte, es decir, un suceso seguro que no comprendemos bien ni a primera vista ni utilizando la razón. Es sencillo, pues, recurrir a la fe.
En este aspecto, dejo para la contestación a squirrel una breve frase de Rosa Montero que recuerda mucho a esa tuya de arriba.
Tú puedes hablar mucho de los sentidos. ¿Verdad que eres sensualista inconfeso?
Vale: dejamos el tema Alaska. ...aunque yo sé de alguien que dice que "Si no existiera en este país, una persona así habría que inventarla".
·
Saludo con retraso, Zara. Agradezco tu colaboración, que ayuda a avivar un poco el tema.
Creo que la religión y la espiritualidad tienen bastante que ver. De hecho, las religiones tienen al espíritu como campo de actuación. Cultivar el espíritu, que dicen.
El pensamiento cristiano nos condiciona a todos, incluido un servidor, de la misma manera que, gustándome o no, no puedo escaparme de ideas machistas o democráticas a la manera occidental.
También nos influyen los librepensadores surgidos en Francia y en Inglaterra en el siglo XVIII y que consiguieron extender el racionalismo por toda Europa.
Esas ideas son las que tengo más presentes en detrimento de creencias poco gobernadas por la razón. No sé si los sentidos tienen mucho que ver con la Razón, pero esta me dice más que los sermones.
"¿y qué decir del tacto?" Eso digo yo. El tacto se apodera de mí al contrario que una sesión de espiritismo (perdón: de espiritualidad). Y eso que el tacto lo pongo en último lugar del hot-parade.
Ahora mismo escucho a licantropunk. Gracias por tu recomendación: suena bien y tienen ruiditos.
.
Hola, Marianma. Aunque hayan pasado varios días, tu comentario bien merece una reflexión.
Me gusta el tono en que te expresas. Cada uno escoge su propio camino. A mí no me llaman nada la atención las imágenes religiosas (vale, el budismo no es religión, pero lo incluyo aquí también) para alcanzar cierto estado espiritual.
Sin querer frivolizar para nada, yo me relajo y "medito" en una sala de cine tranquila y ante una historia bien contada antes que leyendo textos sagrados o escuchando a alguien experto en vida espiritual.
Las imágenes y los escritos espirituales me gustan como obras artísticas. De verdad que no me incitan a ningún estado de introspección o de creencia en un ser supremo ni me producen paz interior.
Quizá soy más simple de lo que parezco. Me reconozco materialista: una sesión de compras de ropa que me gusta me alegra, me recupera, me hace entrar en un estado de satisfacción. ¿Superficial? Pues ahí sí lo soy.
Los gurús no me hacen gracia. Me veo incapaz de pasar un fin de semana de retiro espiritual.
.
.
Pues sí, queen, de alguna manera, todo es control. O búsqueda del autocontrol.
No sé exactamente lo que quieres decir, pero hay un propósito de que nada se escape de nuestras manos y de nuestra mente. Y de que todos estemos controlados, en cintura.
Me atraen los sentidos porque los veo tanto libres como unipersonales.
Los librepensadores son los que intentan zafarse de la dominación. Queda un poco fanfarrón, pero sí me gustaría considerarme uno de ellos.
.
Me alegra especialmente que tú, oh Enrique, que has indagado tanto en el mundo espiritual, tengas la idea de participar en estos comentarios.
Para mí, creencias y espiritualidad se parecen mucho. El espíritu y la fe creo que tienen bastante que ver. De ahí a las religiones con nombre hay un paso.
Que algunos no hayan dado ese paso puede ser. Como también puede ser que a otros la palabra "consciencia" o "contemplación" nos digan poco. No me refiero a la palabra sino al acto que designan.
De verdad que, si me proponen un domingo de contemplación, antes eligiría irme a ver un pueblo o, para variar, meterme en una sala de cine. No quiero con esto ofender a nadie: simplemente, es lo que siento.
Me hace pensar que consideres como "cosas" estados de la mente. A mí me gusta poder, de manera literal, tocar, oler, manosear, escuchar las creencias, los estados de bienestar espiritual, pero no: los sentidos no me dicen nada en ese aspecto.
Parezco un descreído, un escéptico. No es eso. Quizá un desconfiado. A lo mejor me quedo así toda mi vida. Y, de verdad, que no me va tan mal el desinterés por estas cuestiones.
Espero, de todas formas, que tu viaje haya sido muy fructífero. Me gustaría que me lo contaras cara a cara. Un abrazo.
"No hay nada más que desprecie más que la religión". ¡Carambita, Brekin´/squirrel! Eso es hablar claro. Permíteme que puede que, hablando de tus desprecios, se te olvide cierta artista que cantaba "Agapimú" (je je).
No te puedes imaginar cómo me ha reconfortado tu entrada. Uno se pasó años justificando desgracias e inevitables accidentes de la vida como pruebas a que nos somete algo o alguien y que debemos aceptar.
Pues ya llevo años negándome a aceptar la infelicidad. Es injusta. No tiene ninguna gracia. Toca disfrutar.
"La espiritualidad es para gente que no tiene amor en su vida". Eso también es hablar claro. No llego a tanto. Este texto -que ha originado la mayor polémica vivida en la historia de este blog- hablaba exclusivamente de uno mismo, o sea, de mí, al contrario que otros textos del mismo.
Por tanto, no es mi intención hablar de la vida espiritual de los demás. Solo hablo de lo poco que me dice cualquier pensamiento seudoreligioso que lelva nombre (casi siempre acabado en -ismo). Que sí, que soy ególatra: es que no serlo me ha hecho muy flacos favores.
Sin definirme para nada como ateo (quiero apartar toda ostentación en estos temas), dejo para el final la frase a la que anuncié en un comentario anterior:
"Dios se parece demasiado a nuestra necesidad de Él, de nuestra debilidad y nuestro miedo como para que me quepa en la cabeza o para que confíe en su existencia".
Quien dice Dios dice -opino- un pensador de índole espiritual en quien se confía a ciegas.
Pues claro que hablaremos largo y tendido de mi viaje, de lo divino y de lo humano (qué redundancia). Pero antes, dejo mención de las películas que he estado viendo a consecuencia del mismo:
* Trilogía de Apu, de Satyajit Ray. Compuesta, notoriamente, de tres partes: La canción del camino, Aparajito el invencible y El mundo de Apu. Si no las conoces, sin duda te gustarán.
* Otra trilogía, esta vez de Deepa Mehta: Tierra, Agua, Fuego. Tampoco están nada mal.
* Las películas de Mira Nair: muy vistosas, pero aún sin calificar (todavía estoy en ello).
Aparte, las archiconocidas: Ghandi (Richard Attenborough), Pequeño Buda (Bertolucci), Pasaje a la India (David Lean) y un etcétera que empieza a ser un poco largo.
Sobre la entrada, cuando uno intenta sintetizar en un comentario lo que cree que piensa, es mucho más lo que se escurre entre las palabras que lo que éstas consiguen sujetar. Y como resultado parece que lo que dices (o al menos cómo lo dices) y lo que creías que estabas diciendo tienen poco en común. Por ejemplo, en mi comentario tenía muy presente (y sin embargo no se nota) que te considero un ser más bien espiritual y contemplativo. Un indicador importante de esto es tu grado de tolerancia, por ejemplo... En consecuencia, el desprecio, sentirlo y más aún manifestarlo, me parece muy poco espiritual Y por esto, entre otras cosas, desligo fe y creencias, (en la medida que manifiesten marcada preferencia, desprecio, odio, etc.), de la idea de espiritualidad.
Pues eso: un abrazo y hasta pronto
A la de Agapimú la odio mucho, pero odio más a Ana Botella, o a Grace Kelly. O a los Corrs. O a las All Saints (casi todo chicas, pobres, soy un misógino).
Mother mine la que se ha liao aquí! Que triunfo no sensualista??
No sé, squirrel: hay días que somos más odiadores que amadores. O pùde que lo seamos durante años.
¿Ana Botella? Cualquier esposa-de que entre en la vida pública de la mano de cónyuge estadista ya merece mis sospechas. (Gran excepción: Ms Clinton). El otro le da a la botella, con perdón del chiste malo, y su mujer no ha hecho nada reseñable, creo.
¿Grace Kelly? ¿Por pava? No sé.
¿Los Corrs? Creo que tuvieron su momento y después llegó la repetición de su fórmula hasta convertirse en estribillo pegajoso. Pero tenían una canción que...
¿La de Agapimú? Te diré simplemente que, cuando escucho el Indicios de nuestro Carlos, me salto "Aguas de Março".
All Saints... Me acuerdo poco de ellas, la verdad. Las veía mucho en Top of the Pops, pero se ve que no me han dejado mucha huella.
Ay, con lo que nos gustan OTRAS mujeres...
De verdad, Bobby, que es para decir "Mother mía" (ja ja) y otras cosas. El ataque a la espiritualidad (y a los chsrlatanes que viven de los temores de los humanos) levanta ampollas, aviva las conciencias y genera una larga lista de comentarios. Vale: llamémosle triunfo. Gracias, Bobby.
It is true, there is a lot on the net about [url=http://cungmuachung.net/thoi-trang.html]Thoi trang nam[/url], but we have found it to be scattered all over the place. But what is useful for you will hinge on a few variables. There are many trusted resources about it, plus other associated aspects that you have to take into account, as well. It is not necessarily safe to assume you have absolutely all the details and can stop reading and studying. No matter who it is, there are stumbling blocks along the way if you find some important piece of data seems to be missing. You can really feel free to include the following details about this topic into your researching studies.
The relative complexities of men's and women's style
Both men and women can have the demands of maintaining their wardrobe up-to-date and in time, yet men's style frequently feels a lot easier. Of course, for both genders, costumes and fashion options could be quite as elaborate, and there are many'cool'items that could quickly become fashion faux pas - who can say they frequently see people walking around in 70s flares? On the other side, men's fashion has a few staple things that will exist eternally - which man is planning to keep an eye out of position with a good-quality, tailored suit, for example? Pick classic pieces, colours and fabrics and you'll never look out-of-place.
Why common men's fashion is amazing
The basic man's suit has scarcely changed for over a hundred years. True, there are many kinds for various events, however they are all common in their pursuit of a wise, sharp try to find the individual. The best part about basic fashion for men is that it's simply stylish efficiently cool. A well-groomed man can almost always appear his sharpest in a well-tailored suit, and it is a testament to the design of such apparel. A suit will undoubtedly be utilized to work in several professions because of the professional look it affords to the individual, instilling a feeling of respect and trust. Equally a suit will be used to several social occasions, such as a tuxedo to a black-tie affair. This incredible flexibility that enables matches to be utilized in just about all events is what gives it its amazing side and a permanent invest men's fashion.
Contemporary trends in classic men's fashion
Whilst basic men's designs can never be changed, it is interesting to note that shifts in men's fashion trends have produced particular common garments back to fashion. The popularity of vintage clothing, particularly, has taken back a wide-variety of classic models into men's wardrobes, such as that of the dandy man. 'Dandy'is a term used to refer to men who clothe themselves in a classic yet extravagant way, placing value on appearance and working in a refined manner. This trend for nearly'over-the-top'common style for men is evident from events such as the'Tweed Run', wherever men and women of all ages dress yourself in significantly Victorian-style outfit and decide to try the streets on vintage bikes - with most of the men wearing flawless mustaches! This is just one single of several types of data exhibiting the resurgence of such styles. There are also numerous blogs online which give attention to gentlemanly style - such as'The Dandy Project'and'Dandyism'- as well as complete internet sites such as'The Art of Manliness'dedicated to giving articles on common men's fashion and grooming.
In conclusion, though certain issues with basic men's fashion could be brought back as new developments, the basic outfits that they are based on will never slip out of fashion.
"All it requires are a few basic outfits. And there is one key - the simpler the better." - Cary Grant
StyleGun is an online men's fashion shop with a complex perspective.
Read More: [url=http://megacarwash.net/blogs/31160/138563/thoi-trang-nam-va-xu-huong-2012]thoi trang nam 2011[/url]
Publicar un comentario