Querido amigo, bien sabes mi consejo; ¡rendición!, una retirada a tiempo es una victoria, tu vales mucho, ella está en otra cosa, imaginate que Isazurmendi, hubiera resistido... hubiera sido una tortura para todos, y ¿hubieras cambiado de opinión?, crees que ella no lo pasó mal, mal, mal. Cuanto antes lo asumas, antes lo superarás, y estarás en condiciones para conocer a otras personas. Déjala ir, esto significa que concentres tus fuerzas en no pensar en ella, ni proyectar, ni elucubrar. Acepta los hechos como son, no fuerces más la situación, solo conseguirás decepcionarte más y más y sufrirás innecesariamente. Sabes que esto te lo digo con conocimiento de causa. Todo pasa, y todo se remonta y se aprende mucho. Aprovecha la situación para amarla y desearle toda la felicidad del mundo. Y ese deseo volverá a tí. ¡Venga!, ¡a otra cosa! Besitos
parece que La Otra está en otra cosa, y aunque a veces El Otro no lo quiere ver, lo más sensato (no digo que sea lo mejor) es poner las cartas sobre la mesa y aclarar las cosas... Y cuanto antes se exponga la herida, antes cicatrizará con la luz del sol (Sophia Petrillo dixit)
Siempre he apostado por resistir... pero lo malo de la resistencia es que puede llegar a ser conservadora, porque no apuesta por los cambios, por las renovaciones. A veces lo más valiente es afrontar una rendición para apostar por el futuro: la historia está llena de rendiciones que fueron en realidad victorias sensualista!
No me queda muy claro como viene la historia... así que mejor guardo la opinión... pero me has tocado duro hermano... Porque estoy en la disyuntiva en cuanto a: resistencia: aguanto a ver qué pasa rendición: perdí la paciencia.. a vos te pasa algo como a mí??? Decididamente si no tomo una decisión rápido la ansiedad me está matando!!! Si es algo así lo tuyo.. te recomiendo analizar cómo sos vos... El tema en mi persona es que siempre fui de poner las cartas sobre la mesa, y como tengo dos fracasos jodidos me dije: la tercera es la vencida.. en esta me planto y a ver qué onda del otro lado... Funcionará??? Besotes!
Error al definir la resistencia (y de resistir ya voy sabiendo yo un poco). No resistes contra el dejar ir, resistes contra el acomodarte en esa pretendida (pero falsa y esquiva) paz de la que hablas. Nadie se enamora por el mero tesón y, si lo hace, termina por ahogar su amor en eso mismo, de modo que te serviría simplemente para, en la segunda vuelta, obtener una derrota masiva y un dolor difícilmente superable. Resistencia contra la inercia de dejar que acabe. Resistencia contra el "las cosas son así y por lo menos tengo el sexo". Resistencia que lleve como bandera un "esta vez no" y que preserve lo más honroso, la PAZ con mayúsculas, el ser coherente por una vez y el evitar un dolor innecesario (el que otorgan los demás y el que nos otorgamos presionándonos con diatribas sobre el combate). Paz. Om mani padme hum. Te quiero, hermano.
7 comentarios:
Querido amigo, bien sabes mi consejo; ¡rendición!, una retirada a tiempo es una victoria, tu vales mucho, ella está en otra cosa, imaginate que Isazurmendi, hubiera resistido... hubiera sido una tortura para todos, y ¿hubieras cambiado de opinión?, crees que ella no lo pasó mal, mal, mal. Cuanto antes lo asumas, antes lo superarás, y estarás en condiciones para conocer a otras personas. Déjala ir, esto significa que concentres tus fuerzas en no pensar en ella, ni proyectar, ni elucubrar. Acepta los hechos como son, no fuerces más la situación, solo conseguirás decepcionarte más y más y sufrirás innecesariamente. Sabes que esto te lo digo con conocimiento de causa.
Todo pasa, y todo se remonta y se aprende mucho. Aprovecha la situación para amarla y desearle toda la felicidad del mundo. Y ese deseo volverá a tí.
¡Venga!, ¡a otra cosa! Besitos
parece que La Otra está en otra cosa, y aunque a veces El Otro no lo quiere ver, lo más sensato (no digo que sea lo mejor) es poner las cartas sobre la mesa y aclarar las cosas... Y cuanto antes se exponga la herida, antes cicatrizará con la luz del sol (Sophia Petrillo dixit)
Gracias por poner una canción tan maravillosa.
Siempre he apostado por resistir... pero lo malo de la resistencia es que puede llegar a ser conservadora, porque no apuesta por los cambios, por las renovaciones. A veces lo más valiente es afrontar una rendición para apostar por el futuro: la historia está llena de rendiciones que fueron en realidad victorias sensualista!
Por ahora, no habéis sido muchos los que me habéis escrito estas líneas sinceras y valientes.
Sé que el tema no es 'divertido' ni gratificante. Por eso me ayudan vuestros comentarios.
Gracias.
celebro que te gustase la peli ¿es la ecuatoriana?
No me queda muy claro como viene la historia... así que mejor guardo la opinión...
pero me has tocado duro hermano... Porque estoy en la disyuntiva en cuanto a:
resistencia: aguanto a ver qué pasa
rendición: perdí la paciencia.. a vos te pasa algo como a mí???
Decididamente si no tomo una decisión rápido la ansiedad me está matando!!!
Si es algo así lo tuyo.. te recomiendo analizar cómo sos vos... El tema en mi persona es que siempre fui de poner las cartas sobre la mesa, y como tengo dos fracasos jodidos me dije: la tercera es la vencida.. en esta me planto y a ver qué onda del otro lado...
Funcionará???
Besotes!
Error al definir la resistencia (y de resistir ya voy sabiendo yo un poco).
No resistes contra el dejar ir, resistes contra el acomodarte en esa pretendida (pero falsa y esquiva) paz de la que hablas.
Nadie se enamora por el mero tesón y, si lo hace, termina por ahogar su amor en eso mismo, de modo que te serviría simplemente para, en la segunda vuelta, obtener una derrota masiva y un dolor difícilmente superable.
Resistencia contra la inercia de dejar que acabe. Resistencia contra el "las cosas son así y por lo menos tengo el sexo". Resistencia que lleve como bandera un "esta vez no" y que preserve lo más honroso, la PAZ con mayúsculas, el ser coherente por una vez y el evitar un dolor innecesario (el que otorgan los demás y el que nos otorgamos presionándonos con diatribas sobre el combate).
Paz. Om mani padme hum.
Te quiero, hermano.
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